No terminó bien la pretemporada para el Ciudad Encantada. Alfredo Sorrentino se lesionaba a pocos minutos del final tras ser empujado en un salto por el brasileño Pozzer. El lateral sufre un fuerte esguince en su tobillo derecho, si bien no está descartado que tenga afectado el ligamento lateral de su rodilla, también la derecha. La caída y el susto fue tremendo, pero a la salida del pabellón, el valenciano era más optimista.
Como mínimo un esguince. Ahora falta que los galenos del Ciudad Encantada descarten cualquier lesión en la rodilla. Eso sí, tras la caída de Sorrentino, se vivieron momentos de angustia en El Sargal. Angustia porque el jugador se tocaba la rodilla y el tobillo e indignación porque se veía venir que esos agarrones y empujones ilegales que los conquenses recibían en saltos en cruces o lanzando a portería podían desembocar en una lesión. Pasó y hubo que lamentarlo.
Al término del partido, el médico y presidente del club, Isidoro Gómez Cavero, todavía preocupado, tranquilizaba a todos, "tiene seguro un fuerte esguince, pero creo que no tiene afectado el cruzado de la rodilla. Mañana le miraré y espero que como mucho sea solo el lateral y lo tengamos pronto recuperado". Poco después, cojeando ostensiblemente y con su tobillo vendado se marchaba Sorrentino. "Al saltar me han empujado y al caer he notado que la rodilla se me iba primero a un lado y luego a otro. He notado como dos chasquidos y me he asustado mucho. Ahora ya no me duele tanto, aunque la tengo un poco hinchada, espero que sea solo lo del tobillo, aunque me temí lo peor, pero creo que se colocó sola", explicaba.
Por tanto y a la espera de conocer la evolución a lo largo de las próximas horas, en caso de que la lesión sea lo menos posible, el objetivo del jugador y de los servicios médicos será que pueda jugar frente al Naturhouse La Rioja el próximo 17 de septiembre, en martes, pues el club ha adelantado el partido para que no coincida el sábado con las fiestas de San Mateo.
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