El técnico de la Balompédica cree que a su equipo todavía debe crecer y madurar más. Iñaki Leniz, entrenador del Amorebieta, no hizo declaraciones tras el partido. La Balompédica termina la jornada como colíder empatando a 12 puntos con Las Palmas Atlético y el Real Unión de Irún.
Después que el entrenador del S.D. Amorebieta, Iñaki Leñiz diera la espantada y no quisiera comparecer ante los medios de comunicación, llegaba a la sala de prensa un contenido Jordi Fabregat. El entrenador del Conquense no podía ocultar su satisfacción por la victoria y el coliderato, si bien no ocultaba que no le había gustado el tramo final del partido en el que su equipo se complicó la vida encajando dos goles.
“El partido no deberíamos haberlo terminado sufriendo y es lo que debemos corregir, este encuentro lo teníamos que haber acabado ampliando la ventaja y marcando dos goles”. Con esta sensación terminaba el choque el entrenador del Conquense, Jordi Fabregat, quien a pesar de la satisfacción por la victoria, no ocultó que hubo cosas de su equipo que no le gustaron, “creo que todavía tenemos errores de equipo no maduro en la categoría. Debemos limar esos fallos y entender el juego, saber cuándo podemos ir hacia arriba, cuándo defender y en eso podemos mejorar. Estoy contento con el equipo, mucho, pero debemos seguir mejorando tácticamente y no bajar en el físico, que en los últimos minutos nos costó un poco”.
MEJOR LA SEGUNDA MITAD
Y es que, por ejemplo ayer, al Conquense le costó y fue de menos a más. “El primer tiempo el Amorebieta nos ha atenazado y no hemos sabido jugar en ataque. Hemos estado muy imprecisos en los pases, en las descargas, muy lentos. Ellos se han plantado bien y en las situaciones de gol que tuvimos tres y no acertamos”, indicó Fabregat.
Eso sí, en la segunda mitad el equipo mejoró a juicio de Fabregat. “Acertamos con Manzano en el centro y Jorge en la izquierda. No hemos bajado la guardia, pero hay cosas que debemos mejorar, pero nos faltó apuntillar el partido porque teníamos mucho espacio por delante para los contragolpes y no hemos sentenciado y, luego, les hemos dejado el balón, dominaran y lanzaran. Nos hemos metido atrás y eso es peligrosísimo porque ahí nosotros somos un equipo endeble. Hay cosas que hay que corregir, pienso que algún jugador podía haber hecho más”.
Y aquí, preguntado por los cambios, Fabregat no se mordió la lengua. Una de cal y otra de arena. “Quique Aragón estuvo bien, presionó y tuvo el premio de gol. Estoy contento con él”. Con Narváez no lo acabó tanto.
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