El Conquense pide ayuda con el tema de La Fuensanta

Fútbol: Desde el viernes la empresa constructora valló la tribuna y la grada

Demandas, cortes de luz, etc, etc, y por si no fuera bastante, ahora la nueva tribuna cubierta y las gradas de La Fuensanta, valladas para que no se acceda a ellas. Es la última medida de presión de la empresa Imporman para tratar de cobrar lo que se le debe por las obras del estadio. La principal perjudicada, una vez más, la U.B. Conquense, quien apela al sentido común y a la cordura para resolver la situación. Este martes, el presidente, Jesús Fernández, hablará en rueda de prensa sobre el último atropello.

A las 19.30 horas de este martes ha citado Jesús Fernández a los medios de comunicación en el Hotel Torremangana con el objetivo de explicarles el enésimo atropello que se está produciendo en las obras de La Fuensanta que, a este paso, durarán más que las del Monasterio del Escorial. Triste, muy triste.

    El pasado viernes, la tribuna cubierta y las gradas descubiertas del estadio aparecían precintadas y valladas (véase en las imágenes), con lo que es imposible acceder a ellas. La acción fue llevada a cabo por la empresa constructora, Imporman, como nueva medida de presión a las instituciones para cobrar el dinero que se les adeuda. La realidad es que, si la temporada empezara ahora mismo, sólo podría usarse la tribuna vieja (ahora fondo norte).

Llamamiento a la cordura

Por ello, harto de esperar e indignado por estas medidas de presión que terminan perjudicando al Conquense, su presidente, Jesús Fernández, explicará en rueda de prensa cómo está la situación y volverá a urgir a las administraciones implicadas, Junta, Diputación y Ayuntamiento y a la empresa, una reunión para lograr un compromiso de pagos que permita desbloquear la situación y, de paso, acometer las obras mínimas para acabar la obra. No es de extrañar que Fernández, como ya hiciera en la Asamblea de Socios, advierta de que, en caso de no recibir respuesta, inste a los socios a protagonizar medidas de presión para llamar la atención de las instituciones.