Incrédulo primero, e indignado después, se quedó el delantero del Conquense, Borja Lázaro tras ver como el mal árbitro Moya Baena le amonestaba al entender que había simulado una caída en el área cuando el penalti era evidente para todos los presentes en La Fuensanta. Las cámaras de televisión lo corroboraron. Penalti de libro. Por eso, Lázaro espera que el Juez de Competición sea condescendiente y, al ver las imágenes tan claras, le retire la tarjeta amarilla, para más inri, la quinta. Si obtiene el perdón jugará el domingo en Getafe.
Ya lo anunció el entrenador de la Balompédica, Jordi Fabregat al término del partido. Con las imágenes de televisión como prueba, el club recurrirá la tarjeta amarilla que vio Borja Lázaro. Y es que, con solo un vistazo queda totalmente probado que el defensor del Real Madrid C empuja al delantero. El árbitro debió pitar penalti y, lo que está claro, no puede amonestar al jugador por intentar engañarle porque la falta es evidente.
OPTIMISTAS
En este sentido, tanto el propio atacante, como el entrenador, Jordi Fabregat, esperan que la resolución del Juez de Competición de este miércoles sea favorable a sus intereses. Hay que recordar que hace dos semanas el mismo Juez retiró la tarjeta roja que vio Manzano al comprobarse el error del colegiado. Ahora las imágenes vuelven a probar la metedura de pata del jiennense Moya Baena y esperan que se haga justicia.
El que no estará en Getafe por sanción será el propio Fabregat. El árbitro le expulsó por protestar este penalti no señalado y el catalán asume que se perderá uno o dos partidos. Dirigirá desde el banquillo Álvaro Martínez
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