(2-0). Puñetazo encima de la mesa del líder que deja
prácticamente sentenciada la liga. A falta de seis jornadas, el Toledo es el
virtual campeón al aventajar en siete puntos a la Balompédica y en nueve al
Azuqueca, que perdió 0-1 en el ‘San Miguel’ con el Manzanares. Los de Abraham
García fueron superiores y ganaron con justicia. El Conquense renunció a su
filosofía, apostó por el juego directo y decepcionó mostrándose temeroso el día
que tenía que dar el do de pecho. Rangel, Cristian y Manolo sostuvieron al
equipo hasta que una genialidad de Rufino desniveló el choque. Rivera sentenció
en el 90’ en un contraataque.
El rey del fútbol de Castilla-La Mancha es el
Toledo. Es el mejor equipo y cuenta con jugadores de superior categoría que no
se arrugan en los partidos importantes. El Conquense también los tiene, pero
quizá algunos ya han jugado sus cien mejores encuentros y otros, o están verdes
o no tuvieron su día. Los blanquinegros, tras seis victorias consecutivas,
llegaban con el viento a favor a la capital regional. Sin embargo, como
ocurriera en la primera vuelta, se encogieron y se mostraron timoratos. Tampoco
ayudó la renuncia a los orígenes de Jordi Fabregat. Buscó el técnico catalán
una vía de escape alternativa con Borja Lázaro como boya para recurrir al juego
directo. Sabía que los locales presionarían y modificó el sistema. El equipo
terminó confundido, ni supo sacar el balón jugado, si acertó a buscar la
segunda jugada y los rechaces. Así, la diferencia la marcó Rufino. Rompió el
partido en el minuto 59 con un gran gol para que, con el Conquense buscando el
empate a la desesperada, Alfonso Rivera sentenciara en un contragolpe en el
minuto 90.
El Toledo, mejor
La partida de ajedrez entre los dos primeros
clasificados comenzó con apertura valiente de los locales. Suyo fue el primer
acto. Ante la baja de Samu y guardándose a los ‘tocados’ De la Cruz, Rivera y
Falcón en el banquillo, Abraham García no varió ni un ápice su filosofía. Quiso
el balón desde el primer minuto y, como hiciera en La Fuensanta, salió a buscar
al Conquense arriba, tratando de que los blanquinegros no pudieran construir.
En apenas dos minutos, Pituli y Aguirre (una banda izquierda con armamento
pesado) ya le habían montado el primer lío a Sendoa. Rufino y Héctor, en la
media punta, también se apuntaban a la fiesta avisando tímidamente a un sobrio
Manolo.
Con los
locales amenazando, al Conquense le costó asentarse en el césped. No se
encontraban los balompédicos cómodos ante la presión de los verdiblancos y el
plan alternativo de Jordi Fabregat (Borja Lázaro en punta, Torlá de interior
derecho y Cristian junto a Folch en el medio centro), no funcionaba. Había
dudas e imprecisiones en la salida del balón y en el plan alternativo se rifaba
sin ton ni son. Casi veinte minutos tardaron los conquenses en trenzar dos jugadas
seguidas. Cristian se echó al equipo a las espaldas tratando de impulsar a unos
desacertados Torlá, Jorge y Vega. Folch achicaba como podía, pero no era
suficiente y Borja Lázaro, en las dos que le llegaron, demostró su peligro. Dos
disparos en el 21’ y en el 25’ que se marcharon desviados fueron su tarjeta de presentación y la de
todo el equipo en el primer tiempo.
Cumplida la
media hora, llegaría el segundo arreón local. En apenas dos minutos, Rufino tuvo
el gol por partida doble. Primero, en un despeje, Campillo peinaba y dejaba
mano a mano al delantero ante Manolo. Rangel (gran partido el suyo), recuperaba
rápido para molestar al ‘17’ local, que no podía salvar el hombro milagroso de
Manolo. No se había recuperado el portero visitante del susto cuando el
delantero se marchaba en posición dudosa y cruzaba un disparo que salía rozando
al poste. Antes del descanso, Héctor centraba y Campillo llegando al primer
palo peinaba marchándose ajustado el cuero. El choque estaba eléctrico y bonito,
aunque sin goles.
El genio Rufino
El segundo tiempo fue mejor. Comenzó con un
intercambio de golpes en forma de cabezazos en jugadas a balón parado. Borja
Lázaro por el Conquense y doble ocasión para San José por el Toledo. El
escenario seguía siendo el mismo y Fabregat, viendo que la cosa no mejoraba, daba
entrada a Manzano y Parra buscando cambiar la dinámica. No les dio tiempo a cambiar
el guión. Segundos llevaban los dos en el césped cuando Alfonso y Aridani
erraron al tirar la línea del fuera de juego. Rufino se aprovechó y controló
escorado, destrozó la cintura al canario y ajustó un disparo potente al palo
izquierdo de la portería de Manolo. La clase y el gol aparecían y dejaban al
Conquense tocado. Mínguez pudo aprovechar los minutos de desconcierto
blanquinegros para hacer el segundo, pero no acertó.
Llegaron
entonces los cambios en los locales que se decantaron por conservar el gol como
un tesoro a la espera de sentenciar el choque a la contra. El Conquense lo
intentó, también con Quique Aragón, pero no supo elegir el camino correcto. Con
dos bandas rápidas y pegadas a la cal, abusó jugando por dentro con pases
imprecisos y pelotazos sin sentido. Aún así, tuvo su oportunidad a la salida de
un saque de esquina en el minuto 85. Folch, controló el balón dentro del área tras
un despeje en el primer palo en un saque de esquina. Buscó la escuadra con el
interior, pero mandó el balón a la grada. Ahí se le iba el último aliento al
Conquense que veía en el 90’ como el Toledo le mataba al contraataque. Campillo
se plantaba ante Manolo, el portero rechazaba y, sólo con la portería, el
pichichi Rivera no perdonaba. 2-0, el Toledo baja de las nubes a un Conquense
que, gracias a la derrota del Azuqueca, sigue siendo segundo. Salvo sorpresa,
su objetivo ahora debe ser conservar esa plaza.
Ficha técnica:
Ficha técnica:
2-C.D. Toledo: Buyo; Parra, Aguirre, Pedro, San
José, Campillo, Iván Mateo, Pituli (Font, 75’), Mínguez (Alfonso Rivera, 81’),
Héctor (De la Cruz, 69’) y Rufino.
0-U.B. Conquense: Manolo; Sendoa, Aridani, Rangel,
Alfonso, Folch, Torlá, Cristian, Jorge (Manzano, 58’), Vega (Quique Aragón,
69’) y Borja Lázaro (Parra, 58’).
Árbitro: Marchante Flores, asistido en bandas por
Fernández Tejero y Gallego de la Sacristana, de la delegación de Ciudad Real.
Amonestó a los locales Pituli, Campillo, San José y a los blanquinegros Sendoa,
Borja Lázaro, Rangel y Jorge.
Goles: 1-0, Rufino, (Minuto, 59). 2-0, Alfonso
Rivera, (Minuto 90).
Incidencias: Encuentro de la 31ª jornada de liga del
Grupo XVIII de Tercera División disputado en la matinal de este domingo en el
‘Salto del Caballo’. Más de 1.000 espectadores en las gradas, entre ellos casi
un centenar llegado desde Cuenca. Mañana fría y césped en perfectas
condiciones. En el palco, el presidente de la Federación de Fútbol de
Castilla-La Mancha, Antonio Escribano.
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