El Ciudad Encantada sigue reinando en la élite del
balonmano de nuestra Región. Con su victoria del sábado frente al Quabit BM.
Guadalajara en el derbi (24-23), los conquenses demostraron una vez más que son el
equipo castellanomanchego de referencia en la Liga Asobal y, desde la pista,
lanzaron un mensaje a instituciones, empresas y aficionados: Merece la pena y
es necesario apostar e invertir en este club, estandarte del deporte de Cuenca,
su provincia y de toda Castilla-La Mancha. El sábado, Moyano paró, sus
compañeros se afanaron en defensa y en ataque como jabatos. Ellos cumplieron y
ganaron, ahora necesitan la ayuda de todos para seguir ilusionando y dando
buenas tardes de balonmano en El Sargal.
El Globalcaja Ciudad Encantada consiguió el sábado
una victoria con una fuerte carga de profundidad en lo deportivo y en lo
institucional. Por una parte, tras cinco meses sin ganar en El Sargal, el
triunfo y más ante el Quabit BM. Guadalajara, tiene un sabor especial. Al
equipo le faltaba eso para enterrar de una vez por todas las dudas que generó
el nefasto comienzo de segunda vuelta. Es cierto que contra el Ademar y el
Atlético de Madrid se rozó la victoria y que frente al Naturhouse se consiguió en
Logroño, pero faltaba algo más. Había que ganar en El Sargal y con un Quabit
Guadalajara necesitado que llegó reforzado a última hora con Radulovic la
empresa era complicada. Al Globalcaja le costó, pero con un sufrido 24-23 los
dos puntos se quedaron en casa. El rey sigue en su trono.
Mensaje reivindicativo
Pero
además de esos puntos que certifican la permanencia un año más en la Liga
Asobal (ahora los de Zupo Equisoain son novenos con 23), el triunfo tuvo un
claro carácter reivindicativo tras el SOS lanzado por la directiva el jueves.
Desde el club lo dejaron claro: “si no se cumplen los compromisos adquiridos
con el Ciudad Encantada y las instituciones, empresas y la afición no se
implica, la próxima temporada el equipo podría no salir”. Pues bien, este
sábado, los jugadores dieron la razón a sus dirigentes y hablaron sobre la
pista. Su mensaje, a base de calidad, lucha, coraje y casta fue también
contundente: “Cuenca y su provincia se merecen seguir teniendo balonmano de
alto nivel y sábados de fiesta en El Sargal”.
La piedra
está lanzada y en otros tejados. Con más prisa que pausa es hora de valorar. Entre
otras cosas, hay que pensar si merece o no la pena ver a más de mil personas
cada partido en El Sargal disfrutando o ver si no es bonito que unos 300 niños
practiquen este deporte. Ojalá la respuesta sea afirmativa y “con muchos pocos”,
se consiga el objetivo. El tiempo apremia y, si no se actúa, aquello de “entre
todos la mataron…y ella sola se murió”, se puede cumplir. Soluciones ya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario